domingo, 8 de julio de 2012

Capítulo 39.


Andamos durante media hora, antes de entrar a cenar a un restaurante. Cenamos tranquilamente, aunque Lucas no podía parar de ponerle mala cara a Ryan, cuando me daba cuenta, le daba un codazo, una patada, algo, para que dejara de hacerlo, era mi jefe, y tan solo me había puesto el collar, no hay razones como para enfadarse. Para que se diera cuenta de que no quería nada con él, intenté juntar a Ryan y a Valeria, y Valeria parecía encantada. Terminamos de cenar y nos fuimos, cada uno con su pareja. A unas calles encontramos un pub bastante grande, y en seguida entramos. Mientras entrábamos me pidieron el DNI. No me lo podía creer, cumplía 20 años ¿y me pedían el DNI? ¿Tanta cara de niña tengo? Se lo entregué de mala gana, y me dejaron pasar.
- ¿Tanta cara de niña tengo?
+ No, es que eres muy adorable, y pareces frágil.
- ¿En serio? -Me miré el reflejo- No.
Me paré un instante, me miré en el reflejo. Veía a una chica joven, convertida en una mujer de la noche a la mañana, que había perdido la virginidad hace menos de 72 horas, que en 20 años tan solo se había emborrachado menos de diez veces, que se marcharía a otra universidad, y con muchísimos sueños que cumplir. Quizá tenían razón, soy una niña, en el cuerpo de una jovencita. ¿Pero eso es malo? Dicen, que lo primero que madura, es lo primero que se pudre.
Entré en la pista de baile sin pensármelo dos veces, y junto a mis amigas nos marcamos varios bailes, hasta que una canción lenta nos arrebató la motivación.
+ Está canción es mía.
- No te la niego.
Bailamos al son de la canción. Y vuelta la motivación, la pista volvió a llenarse. Los corazones latían al ritmo de la canción. Me marché a la barra, y pedí algo de beber. Estuve una hora sentada en aquella silla tan incomoda, charlando incoherencias con Belén. De vez en cuando Valeria venía emocionada con algún comentario sobre Ryan. Lucas y sus alucinaciones de que me gustaba Ryan. Estaba cansada de oír las insinuaciones de mi novio. Lo callé con un beso. Acto seguido, me devolvió el beso. Y así estuvimos durante la hora siguiente. Volví a la pista. Bailé hasta quedar rendida, bebí hasta emborracharme, grité hasta quedarme sin voz. Sin duda, fue una noche genial. Estaba en la pista, cuando Belén se acercó a mi. Me tocó el hombro, y de inmediato me giré. 
+ Tía, tengo que confesarte algo. 
- ¿Qué? No te oigo. 
La cogí del brazo y me la lleve al baño. 
- ¿Qué decías?
+ Tengo que confesarte algo tía. 
- Belén, vas pedo. 
+ Lo sé, jajajaja. Te quiero tía, te quiero mucho. 
- Vale, jajaja yo también te quiero, ¿Que te tenías que confesar? 
+ ¡Ah sí! Fui yo. 
- Si eres un poco más especifica... 
+ Yo lo llamé, gracias a mi te ha encontrado, gracias a mi, volverás a verle. 
- No sabes lo que dices, anda, vámonos a casa.
+ ¡Que sí! ¡Hazme caso! Volverás con él.
- No. Eso ya pasó una vez, y terminé mal parada. Además ¿porqué lo haría?
+ Porqué Lucas te miente. Te ha engañado. Se lió con una la semana pasada. 
Me chocó. 
- ¿Como sabes tú eso? 
+ Porqué yo estaba en su casa cuando se la llevo a la cama
- ¿Y porqué estabas allí?
+ Nick y Lucas tienen una casa juntos.
¿Sería verdad todo eso? ¿Me había mentido mi novio?
+ ¿Porqué no me dijiste que tuviste un romance con Niall tía? -Subió el tono de voz- 
- ¡Porqué es una parte de mi pasado que no quiero recordar! Pero no logro olvidar... -Derramé una lágrima-
+ Joder, pensé que eramos amigas, esas cosas se cuentan. 
- Tú tampoco es que me cuentes tu vida -Le rechisté-
+ Porqué no es interesante.
- Adelante, ¡Publicalo si quieres! ¡Grítalo! ¡Díselo a Lucas! Me da igual. Es pasado. 
+ No joder, sólo quería que me lo contaras, tampoco hace falta que te pongas así.
- Encima. ¿Te crees que tienes derecho a decirme estas cosas? ¿El día de mi cumpleaños? No bonita no. Estás borracha, ya hablaremos mañana, o pasado, cuando se te aclaren las ideas. 
+ ¡No! -Me agarró del brazo- 
La miré enfadada, y retiré mi brazo bruscamente. Salí del baño, enfadada, y dolida. Me sequé las lágrimas. Salí del local a respirar aire fresco, no esa mezcla de euforia, sudor, colonia, y alcohol que había dentro del pub.
+ ¿Estás bien?
- Sí. Gracias Ryan.
+ Mentira. ¿Que ha pasado?
- No te interesa. -Me estaba alterando-
+ Sí, sí me interesa.
- Pues no debería. -Entré, retiré mi abrigo, mi bolso y volví a salir-
Me puse el abrigo, aunque me lo quité al poco tiempo, no tenía frío. Anduve hasta la madrugada, sin rumbo alguno, para despejarme las ideas. Miré el móvil. Las 2:56 de la madrugada. Habían tres llamadas de Lucas, dos de Valeria y cuatro del fijo de casa. Seguí andando, pero esta vez con el abrigo puesto. Me quité los zapatos, volví a mi estatura normal. Tenía los pies destrozados después de una noche tan larga. Volví a mirar la hora. Las 3:32 de la madrugada y ya me dirigía a casa. Pasé por el edificio donde dentro de seis horas debería trabajar. Las 3:38. No tenía ganas de ir a casa, de ver a nadie, quería estar sola. Andaba distraída, cabizbaja, pensando en mis cosas.
+ Hey. Pareces perdida.
- El único que tiene que perderse aquí eres tú.
+ Tampoco te pongas así. Aún no es ni tu primer día de trabajo y ya me odias.
Levanté la vista. Allí estaba. Tan atento, tan simpático, tan guapo.
Sonreí.
+ Dentro de seis horas los dos deberemos estar dentro de ese edificio, y como no durmamos algo, dormiremos en la mesa. Y créeme, que no es cómodo.
Me reí ante el comentario.
+ Vamos, te llevo a casa. Sube.
Subí al coche.
- Bonito coche.
+ ¿Si verdad? Lo que hace tener una familia adinerada.
Miraba el trayecto por la ventanilla del coche.
- Mi casa está por la otr...
+ Ya lo sé. -Me cortó- Pensé que si quisieras estar en casa, ya estarías.
- La verdad es que sí. Bien... ¿Dónde nos dirigimos?
+ A mi casa.
- Vale.
Aparcó el Audi negro y bajamos.
- Y... ¿Vives aquí?
+ Exacto.
- Vaya choza.
Se rió.
+ Entremos.
Así, entramos. Era un casa bastante grande, dos pisos, jardín. Al entré descubrí la parte trasera de la casa. Más jardín, con piscina propia.
- Vaya por dios. Semejante casa deberás compartirla con alguien... -Dije aún asombrada-
+ Sinceramente, no.
¿En serio un hombre como aquel no tenía nadie con quien compartir esta casa? ¿No tenía a nadie con quien compartir su vida? No lo entiendo. Era guapísimo. Alto, buen cuerpo, moreno, ojos oscuros, simpático, dulce, protector, amable, y miles de cualidades más. Y encima con familia adinerada ¿que más se puede pedir?
- Donde... ¿voy a dormir yo?
+ Elige una habitación.
Subí al segundo piso.
- Está.
+ Vale. Si quieres dormir conmigo genial. La cama es lo suficientemente ancha como para no rozarnos si no queremos.
- Perfecto entonces.
+ Pasa, y te dejo algo mío para elegir.
Entré a la habitación y la examiné atentamente. Grande, muy grande, una cama matrimonial, una televisión plasma frente la cama, un armario que ocupaba toda la pared lateral, y cortinas claras. Me acerqué a las cortinas y las abrí de par en par.
- Vaya...
Me quedé totalmente asombrada. No había pared, era todo una gran ventana. Con vistas al jardín trasero, a la piscina.
- Bonita piscina.
+ Nos podemos bañar.
- ¿Si no?
+ Pues claro. Seguramente haya algún biquini de mi hermana pequeña en algún sitio.
- Busquemos ese biquini.
Y a ello nos pusimos, estuvimos buscando por todas partes, hasta que lo encontramos en el lugar mas obvio. En el armario de su habitación. Escondido en el último cajón.
+ Te quedará bien.
Me metí en el baño y me lo puse. No me quedaba mal, era un biquini palabra de honor azul muy bonito. Me trencé el pelo y salí. Al salir, ya estaba vestido, con dos toallas extendidas en los brazos
+ Me equivoqué. Te queda mejor de lo que esperaba. -Dijo mirándome de arriba a abajo-
- Gracias... -Me sonrojé-
Bajamos.
+ Métete si quieres, voy a encender las luces.
Asentí. Al perderle de vista me metí. El agua estaba a una temperatura ideal. Me sumergí. Se habían encendido las luces. Era precioso. Una honda chocó contra mis hombros, y vi su cuerpo nadando hacia mí. Estaba apoyada en el bordillo, observando el movimiento del agua. Su cabeza salió del agua, quedando a escasos centímetros de la mía. Escuché su respiración agitada, las gotas de agua le resbalaban sobre la cara. Nos miramos a los ojos. La tentación de besarle cada vez se hacía más fuerte. Resistí. Aunque no tuviera ganas de ver a mi novio, lo quería. Se acercó más.
+ Me gustas -Me susurró-
Acto seguido, me besó.

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Os quiero asegurar, que está ultima parte, me enamora locamente. Espero que os guste tanto como a mí escribirlo. Un beso, y gracias<3

Espero que os guste, que de alguna forma os identifiqueis con ella, y que me pidais siguiente, muchisimas gracias por leer. Mucho amoooor! xx

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