domingo, 8 de julio de 2012

Capítulo 37.

Perfecto. Está jugando conmigo. ¿Quiere jugar? Juguemos.
Me llamaron y entré al despacho. Era un despacho bastante grande, con una gran ventana, un escritorio, un ordenador, un sofá con un televisión en frente y una cómoda con libros y revistas.
+ Te gusta?
- Bastante.
+ Si eres adecuada para el puesto podrás tener uno como estos
- ¿Lo dice en serio?
+ Enserio.
- Perfecto, empecemos con la entrevista.
+ Bien, toma asiento.
Estuvo una hora haciéndome preguntas, cuales conteste con toda sinceridad, y eso pareció gustarle.
+ Eres tú.
- ...
+ Eres la adecuada. Bienvenida a la familia señorita Smith
- Llámame Giovanna por favor.
+ Bien Giovanna, ¿Cuando te gustaría empezar?
- Pasado mañana.
+ ¿Porqué no mañana?
- Es mi... cumpleaños.
+ Bien. Bueno, pues pásate y vamos a tomarnos algo.
- Em, que le parece si se pasa por mi casa sobre... ¿las ocho de la tarde?
+ Encantado.
Le apunté la dirección en un papel, me despedí y me marché. ¿Sería él mi jefe? Si era así, no me importaría nada venir a trabajar los fin de semanas y festivos. Llegué a casa en diez minutos, y fui a despejarme a la ducha. Dejé el bolso encima del escritorio de mi habitación.
Estaba en la ducha, tranquilamente, y oí como abrieron la puerta. No había nadie en casa, con lo cual sería Lucas.
- ¿Quieres entrar?
+ No me apetece
- ¿Seguro?
Abrí un poco la cortina. Vi que no se convencía, y la abrí un poco más.
+ Vale, me has convencido.
- Entra.
No pasaron ni dos segundos de cerrar la cortina y ya estaba dentro de la ducha.
+ Me gusta que tengas estos arranques... sexuales.
- Shhh. -Lo callé con un beso-
Nunca había hecho nada así, pero me gustaba. Estuvimos besándonos hasta que alguien toco a la puerta.
+ Gi, ¡que el agua corre, y no es gratis! -Gritó Belén tras la puerta-
- ¡EH! ¡Que la factura la pago yo!
+ Sí, una mitad y la otra mitad yo.
Cerré el grifo, Lucas salió se seco, se vistió como pudo, me besó por última vez y abrió la puerta.
+ Hola... -Dijo un tanto avergonzado sujetándose los pantalones mientras salía-
+ ¡Pero bueno!
Me reí a carcajada limpia.
- Ni que no lo hubieras hecho nunca... Cierra la puerta anda.
Cerró la puerta con la cara aún pasmada. Terminé de ducharme, me encremé y me puse el pijama. No cené nada, porque aquella carta, las pistas y la postal me habían quitado todo el apetito, sin embargo Valeria, Lucas, Belén y su novio Nick si tenían hambre. No tenía sueño y tenía que hacer algo para calmar mis nervios.
- ¿Queréis cenar, compañeros de piso?
+ Sí -Respondieron a unisono-
- Bien, voy ha hacer sopa, ¿os parece buena idea?
+ ¡Sí! -Afirmaron con entusiasmo-
+ Eh, eh, he, he, eh, eh, eh, la quiero de estrellitas. - Valeria lo dijo con un tono muy infantil-
+ Pues yo la quiero de letras. -Belén le rechistó con el mismo tono-
- Pues será una sopa de letras estrelladas, ¿os sirve?
+ ¡Sí!
- Parecéis crías.
+ Pero nos amas, lo sabes.
Estallamos a carcajadas las tres. Nos levantamos y nos abrazamos, como muy buenas amigas.
- ¿Que haría yo sin vosotras? -Les pregunté susurrando-
Me miraron y me abrazaron más fuerte.
- Vale, ya, que nos ponemos ñoñas.
+ Sí, mejor. - Valeria esnifo un par de veces y siguió a lo suyo-
- La sopa ya está haciéndose, dentro de media hora quiero la mesa puesta, para poder coger los platos, servirlos y cenar.
+ ¡Sí mi capitán! - Contestó Belén erguida con la manos derecha apoyada en la frente-
- Ya puede retirarse soldado.
Volvió a su postura normal y se sentó encima de Nick. Estuvieron tonteando un rato, hasta que yo, sentada frente a ellos, carraspeé la garganta, y con la cabeza señalé la mesa.
+ ¡Ah! Claro. Valeria, ayúdame a poner la mesa.
+ Por supuesto.
Pusieron la mesa, y aparecieron frente a mi, rectas, con cara seria, y la mano derecha apoyada en la frente. Repetí el gesto.
+ Capitán, hemos terminado nuestra función.
- Bien hecho soldados.
Asintieron
- Pueden retirarse.
Se llevaron de nuevo la mano derecha a la frente, repetí el gesto y se fueron. A los pocos segundos las tres reímos.
Me acerqué a la cocina, cogí los platos y empecé a repartir comida en los platos hondos. Una vez todos servidos, y la mesa preparada los llamé y acudieron rápidamente. Yo no iba a cenar, no tenía apetito, con lo cual, me senté en la mesa para acompañarlos.
- Me gusta esta imagen.
+ Parecemos una familia -Terminó Belén-
- Somos una familia. - Afirmo Nick-
Sonreímos todos, y comieron. Cuando terminaron de comer se levantaron y se fueron. Carraspeé la garganta y tuve la atención de todos.
- Soldado Belén, soldado Valeria, pueden retirarse. Soldado Lucas, soldado Nicolas, necesito su presencia.
Con cara de espanto, se acercaron. Se oía la risa de mis amigas por detrás.
+ ¿Sí?
- ¿Donde se creen que van? Esta mesa no se va recoger sola.
Asintieron, y se pusieron a ello. Una vez terminado, asentí, y los deje marchar como una madre orgullosa. No solo habían recogido la mesa, si no que habían fregado, y guardado cada cosa en su sitio. Miré el reloj, las 23:36 cuatro minutos más y sería mi cumpleaños, mi vigésimo cumpleaños. Fui de habitación en habitación dando las buenas noches. Me fui a mi habitación y me acomodé junto a Lucas en la cama. Hacia frío, cerré la ventana, y cogí otra manta.
+ Para ser una chica de Europa del Norte eres bastante friolera.
- No, no lo soy. Es que este clima es una porquería, aquí el frío se te mete hasta en los huesos.
+ Si hiciéramos una apuesta, ganaría yo.
- Venga, lo que tu quieras. ¿Que te apuestas?
+ Me apuesto a que no puedes pasar la noche sin tiritar si te quito esa manta.
- Acepto el reto. ¿Y que voy a ganar?
+ Vas a ser mi reina durante un día entero, haré lo que me digas.
- Perfecto.
Miré el reloj, las 00: 04
- Como cumpleañera te ordeno que vengas aquí y me lo hagas muy lento.
+ A sus órdenes.
Se acercó, y muy despacio comenzó a desvestirse. Me levanté y me tire encima suya, arrastrándolo a la cama.
+ Me has quitado el factor sensual
- Me da igual el factor sensual, quiero hacerlo ya. Dentro de la cama no contra la pared muriendo de frío.
+ Ten por seguro, que frío, no íbamos a tener.
- Lo sé. -Lo besé-
Y comenzó nuestro juego de "Haber quien resiste más sin dar el primer paso" En este caso, empatamos, tanto él como yo teníamos ganas el uno del otro. Mientras difrutabamos de la noche, metidos en la cama, dando pequeños gemidos alternados, nos besábamos, nos mordíamos, y nos decíamos cosas al oído.
+ Cuando has hecho eso en plan soldado, me has puesto un montón.
Le mordí el labio.
- Me alegro de que te haya gustado.
Me besó el cuello, cada vez bajaba más, llego a mi pecho, y comenzó de nuevo el recorrido.
+ Tengo la sensación de que vas a ser buena madre, tienes esa personalidad de madre fantástica que busco para mis hijos.
- ¿Tu crees? Tú tienes el carácter y el físico que buscaba para mis hijos.
+ Nuestro hijos serían perfectos.
- No pienses en eso, piensa en el presente. Piensa en el momento.
+ No quiero que esto acabe nunca.
Seguíamos dándonos caricias, besos, mordiscos, y los movimientos eran automáticos. Y ahí, los dos disfrutamos como nunca.  No queríamos terminar, pero nuestros cuerpos daban sus últimos esfuerzos, y caímos rendidos en la cama. No nos vestimos, ya estábamos bastante atemperados. Lucas boca arriba, y yo apoyada en su pecho. Me peinaba el pelo con las manos, y yo lo abrazaba con fuerza, lo besaba y lo acariciaba. Estaba perdidamente enamorada de él. 
- Ha sido una noche mágica.



Espero que os guste, que de alguna forma os identifiqueis con ella, y que me pidais siguiente, muchisimas gracias por leer. Mucho amoooor! xx

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