domingo, 8 de julio de 2012

Capítulo 36.

Dos, tres, cuatro veces sonó el timbre. Me obligué a ir a abrir la puerta. Me dirigí hacia ella, y la abrí. Nadie, no había nadie. Salí al umbral, nadie, ni en el pasillo. Volví a entrar, pero pateé algo. Me agache, y la cogí. Una carta. Una carta sellada en Londres, sin remitente. Me asusté, pensar que podría ser de él, ahora era feliz y no quería que lo estropeara. Siempre lo había tenido presente, recuerdo perfectamente como una noche me hizo una promesa, promesa que creía rota y olvidada. Se ve, que estaba equivocada.
Dejé la carta en el mueble de la entrada y volví a la mesa, tenía que olvidarme de lo que pasó, de ese mes de pura e infinita felicidad, ahora tenía un novio, una casa, empezaba a construir mi vida. Esta noche tenía que pasármelo bien, era Navidad, es noche de champán, ponche, mucha comida, felicidad, villancicos, regalos, sorpresas. Me senté, y algunos me miraron esperando alguna respuesta.
+ ¿Quien era?
- Nadie.
Cené en silencio. Terminamos de cenar y hablamos hasta la medianoche. Mientras conversaban, me senté en el sofá, a pensar como me había encontrado, como se acordaba de mí, no me encajaba. Estaba totalmente distraída.
+ Gi, Gi, los regalos. ¿Tienes que poner alguno?
-Sí. -Me giré para ver quien me hablaba.- Perdona.
+ Estabas en tu mundo
- Sí, es que me ha sorprendido.
+ ¿El qué?
- Nada, mañana te cuento
Recogí la carta, la lleve a mi habitación y la guardé. Cogí los regalos y los coloqué en el árbol. Ya estábamos todos alrededor, listos para abrir, destruir papel de regalo y ver nuestros preciados regalos.
Valeria, se puso un gorro de navidad y repartió los regalos, tocábamos a seis regalos por cabeza. Lucas me regaló una pulsera de plata que ponía mi nombre, y yo le regalé una copia de las llaves de mi casa, con un pequeño llavero que ponía su nombre. Belén me dio un sobre. El sobre tenía escrito  "Ábrelo y me amaras" A Belén le regalé un despertador, cosa con la cual todos se rieron, y un sobre con dinero, en el que había escrito "Para tu tatuaje" Valeria me regaló un libro.
+ Cuando estés sola abre el libro -Me susurró-
- Lo siento, no tengo nada para tí Valeria, no tenía pensado verte hasta verano.
+ No pasa nada.
El resto me regalaron ropa, colonias, joyas, y viceversa.
Pasó la noche bastante tranquila, y sobre las dos de la madrugada cada uno se marchó a su casa. Le indiqué a Valeria donde estaba la habitación de invitados y la ayudé a instalarse, le enseñé la casa y me retiré a dormir. me desvestí, me puse la camiseta de Lucas de los Lakers y me acosté en la cama.
Al rato apareció Lucas duchado, y en calzoncillos. Se sacudió el pelo, y se metió en la cama. Me abrazó hasta quedarse dormido. Abrazada a él me sentía protegida, lo que hacía que me sintiera bien y me durmiera. Me desperté a las siete de la mañana. La casa estaba en absoluto silencio. Lucas seguía dormido a mi lado. Me giré y me quedé observándolo un rato, no me podía creer que estuviera conmigo, un chico como él podía tener a cualquier chica, todos los días una diferente si quería. Lo miré por última vez y lo besé. Me levanté, hacia frío. Me acerqué a la ventana, estaba nevando. Me vestí, cogí la carta misteriosa, el libro de Valeria y me fui al salón ha descubrir que es lo que guardaban.  Primero abrí la carta. Sellada en Londres, sin remitente. La abrí, y mis esperanzas de que no fuera una carta suya, se fueron a pique. Comencé a leerla, y no me podía creer que me escribiera esas cosas, pensé que se habría olvidado de mi, o que todo había sido un sueño perfecto. 
¿Pretende que vuelva corriendo a sus brazos? ¿Pretende volverme loca? No puede enviar esto y marcharse de rositas esperando que no haga nada al respecto. 


" Giovanna, tan solo decirte, que aunque parezca una locura no te he olvidado, aún pasado tanto tiempo, cada vez que me acuesto, recuerdo el día de la fiesta, cuando voy a la cafetería, no puedo evitar recordarte. Llevo torturándome desde que te perdí, lo he intentado, he intentado pasar página, pasar página sin ti a mi lado, me resulta imposible, cada chica con la que salgo, le encuentro alguna pega, porque podría parecerse más a ti, ser como tú. Puede parecer que este loco, la verdad lo estoy, estoy loco por ti, nada logra sacarte de mi cabeza. Lo logré en la gira mundial, te olvidé por completo, hasta que pasé por Alemania, ha cumplir con mi deber y hacer felices a mis fans. Cuando aterricé en ese país me invadieron una multitud de recuerdos insoportablemente increíbles. Y pensar, que te tuve, y te deje marchar, nunca me lo perdonaré.
Supongo que te habrás olvidado de mí, habrás seguido con tu vida, con lo que ello conlleva, algún hombre que no sea yo en tu vida, y eso me destroza, pero si eres feliz, yo también lo seré. Recuerda que vales más de lo que tu crees, y que estés con quien estés, será afortunado de tenerte a su lado. 
Tan solo recordarte que no te he olvidado, y que profundamente creo, que volveremos a vernos. Sigue las pistas.
Posdata: Te quiero "


Terminé de leer la carta, la cerré y la guardé. Intenté no recordar nada, y me concentré en el libro y la sorpresa que tenía dentro. Desenvolví el libro. Al abrirlo, encontré un sobre. Dejé el libro a un lado y abrí la carta. Me llevé una sorpresa al descubrir un folleto de la Universidad Europea de Madrid. Grado en Ciencias de la Danza. El folleto lo explicaba todo, tenía el papel de la matrícula, y una pequeña nota. "Quiero cumplir nuestro sueño de ser bailarinas juntas ¿Quien se apunta a esta aventura?" 
+ ¿Vas ha hacerlo? ¿Vendrás conmigo?
Valeria estaba apoyada en el marco de la puerta del salón, ya vestida. Tenía una expresión seria. Releí el folleto, me lo pensé, seriamente. ¿Había desperdiciado un año estudiando psicología? Supongo que sí, porque nada en este mundo me haría más ilusión que ser bailarina profesional. 
- Sí, iré contigo. 
Se acercó y me abrazó muy fuerte. 
- Pero aún debo decírselo a Lucas y a Belén.
+ Por supuesto. 
Pensé que se lo tomarían mal, pero se tomaran como se lo tomaran, me da igual, iba a ir a esa universidad, a ser bailarina. 
+ Podemos empezar el trimestre que viene.
- Perfecto. 
Se volvió y se marchó de la sala. Lo guardé todo, y terminé de vestirme. Cogí dinero, mi curriculum y me marché. Deposité varios curriculums, en oficinas, bares, cafeterías, tiendas y fui a por algo de desayunar. Fui al StarBucks cercano a mi casa, compré el desayuno, y de paso, les deje el curriculum, por si necesitaban a alguien. Habían pasado dos horas desde que me marché de casa. Recordé la llamada de mi familia, y pasé por el correo a recoger el paquete. Llegué a casa cansada, y cargada de cosas. 
- ¿Donde estabas? -Me preguntó Lucas seriamente- 
+ He salido a hacer un par de cosas. 
Me miro raro, y volvió al cuarto. Me sorprendí con su reacción. Preparé la mesa, con lo que había comprado y los avisé a todos. Al ver que no venía nadie, desayuné sola, y luego abrí el paquete de mis padres. Ropa, joyas, libros. La ropa y los zapatos cortesía de mi madre, los libros de mi hermana y el reloj y el collar de parte de mi padre. Había algún que otro detalle, de mi tía o quizá algún amigo, pero nada más. Leí las cartas que me habían, y lo guardé todo en mi habitación. Me sorprendí bastante al ver  un sobre firmado por todos mis vecinos, y amigos de Alicante, lleno de dinero y dedicatorias había como poco 500 euros en billetes de 20. 
- Esto me viene genial -Pensé-
Pasó la tarde, y recibí una llamada.
*Llamada telefónica*
- ¿ Dígame?
+ Buenos tardes
- Buenas tardes
+ ¿Al habla Giovanna Smith?
- Sí, dígame.
+ Es por el curriculum que entregó esta mañana.
- Tiene toda mi atención.
+ Nos interesaría hacerle una entrevista, cuanto antes. A poder ser mañana.
- Por supuesto, ¿que le parece dentro de una hora?
+ Perfecto.
- Perdone, ¿de que establecimiento me está hablando?
+ De la oficina frente...
- Vale, ya sé -Le corté-
+ Nos veremos dentro de una hora señorita Smith pues.
- Allí estaré.
*Fin de la conversación telefónica*
Me duché, me preparé, y apunté un par de cosas en una libreta. Iba bastante formal. Así, me marché. Ya de paso, releí la carta "misteriosa" y fui deduciendo las pistas, y encontrándolas. Alguna que otra flecha señalando el camino, una flor regalada, una canción tocada, y una postal pegada en una farola.
Cogí la postal y corrí hacia el tram. Cogí el tram y en cinco minutos ya estaba en la sala de espera de la oficina, esperando a que me llamaran para una entrevista de trabajo. Cogí la postal  y la leí tranquilamente, analizando cada una de las palabras.
" Bien, si estas leyendo esto, significa que has seguido las primeras pistas, pero esto no se acaba aquí. Cada vez estas más cerca"




Espero que os guste, que de alguna forma os identifiqueis con ella, y que me pidais siguiente, muchisimas gracias por leer. Mucho amoooor! xx

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