sábado, 6 de octubre de 2012

Capítulo 54.


Pasamos un buen rato tumbadas al sol, hasta que a las tres comenzó a darnos hambre eso de no hacer nada y disfrutar del soleado día. Nos levantamos de la toalla que habíamos estado tumbadas y nos sentamos bajo el frondoso árbol a comer. Habíamos hecho bocadillos, ensalada, y como no, la típica tortilla de patata española que nunca puede faltar. También algo para picar, patatas, galletitas, y algo dulce para más tarde, de beber agua  y zumos, ya que a ninguna de las tres nos entusiasmaba mucho eso de la gaseosa, y café para acompañar las cosas dulces. Nos comimos cada una lo suyo, y nos volvimos a tumbar al sol, esta vez hablando. Se estaba muy bien al sol, así que al final Belén y yo nos quedamos dormidas.
Me desperté con el tono de Piratas del Caribe a todo volumen a mi lado. Me incorporé y cogí el móvil. Habíamos dormido una hora y media, estaba bien, una pequeña siesta, y me pareció raro, ya que yo nunca dormía siesta, pero me había sentado bien. Me había sentado bien el salir con mis amigas, el ir al parque, el comer fuera, y el dormir bajo el radiante sol de Agosto. Miré a los lados y vi a Valeria con los cascos puestos sentada al pie del árbol. Me acerqué, y le sonreí, esta se sacó los cascos y empezamos a hablar. Me contó que habían pasado un grupo de universitarios muy bien formados  todos en grupo, corriendo, haciendo ejercicio, con las camisetas de tirantes y estas mojadas. -Con cierto énfasis eso último- Cogí un auricular y me lo coloqué. Estaba sonando la canción de Wings, del grupo Little Mix, el que una vez ganó Factor X. Esta canción no era nueva, pero no era antigua, y me gustaba mucho. Pasaron varias canciones del mismo grupo, a continuación Green Day, Rita Ora, Conor Maynard, y One Direction. En ese mismo instante, mi móvil comenzó a sonar de nuevo. Esta vez lo cogí a tiempo. Me quité el auricular, y atendí la llamada.
*Llamada telefónica*
- ¿Dígame?
+ Gi, soy Harry
- ¡Mi rizos! ¿Que tal estás?
+ Bien, ¿tú? Tengo una propuesta para esta noche.
- Soy toda oídos.
+ El tema es el siguiente. Esta noche hay una gala, y nos gustaría que nos acompañarais. Somos cinco, vosotras tres, y también vendrán Els y Dani. Así todos vamos con pareja ¿Que te parece?
- Por mi genial, espera que pregunto.
(-¿Chicas os apetece ir a una gala como acompañantes? +¡Pues claro! - Vale +Tenemos que comprar ropa entonces +¡BIEN! ¡NOS VAMOS DE COMPRAS! -No os emocionéis aún)
- Sí, si vamos
+ ¡Bien! Nos vemos esta tarde en tu casa. Ah, por cierto, llevaos ropa de cambio, porqué antes y después hay fiesta.
- Vale
+ No vayáis muy arregladas, que no quiero que nos dejéis mal ¿eh?
- JAJAJAJAJA no te preocupes
+ Cuando salgamos para allá te llamo
- Vale ¿Sobre que hora será eso?
+ Sobre las ocho
- Entonces bien, tenemos tiempo para hacerlo todo
+ Como tu veas, si necesitáis más tiempo, me llamas y me lo dices
- Claro, sin problemas
+ Hasta luego
- Adiós Harry
*Fin de la llamada telefónica*
Les conté la conversación con Harry, y tan rápido como les dije lo de la gala y la fiesta, lo recogieron todo, lo metieron en la cesta y me arrastraron a casa. Al llegar a casa, nos encerramos cada una en su habitación para ver que nos pondríamos esta noche, y una hora más tarde, Valeria estaba tocando a mi puerta rogándome que nos fuéramos de compras, porqué no tenía nada adecuado que ponerse. En realidad podría haber combinado algo entre mi ropa, pero no me vendría mal ir de compras, además, era una ocasión especial. Hablamos con Belén y coincidió conmigo, con lo que cogimos dinero, nuestras cosas y salimos de casa, para ir al centro de Londres.
Cuando llegamos a la quinta tienda de ropa eran las cinco y media de la tarde, y no nos quedaba mucho más tiempo para comprar la ropa, ya que era sábado y los locales cerraban de seis a siete de la tarde. Por suerte, tan solo teníamos que comprar la ropa de la gala, ya que la de la fiesta, la habíamos escogido de casa. Gracias a dios, en la cuarta tienda, Belén había encontrado su vestido, y era muy bonito. Valeria encontró un vestido que la enamoró por completo, con los zapatos incluidos. Y yo, que ya había perdido la esperanza de encontrar mi vestido perfecto, cuando estábamos subidas al autobús, lo vi. En la siguiente parada bajé, y corrí hacia la tienda, que estaba apunto de cerrar. Toqué a la puerta y les rogué que me dejaran entrar, necesitaba ese vestido. Al ver que compraría el vestido, me abrieron la puerta, me lo probé, y enseguida supe que ese era el vestido que debía ponerme. Cuando salí por la puerta con el vestido, los zapatos y los complementos en una bolsa, estaba bastante feliz. Mis amigas me estaban esperando sentadas en el bordillo de la calle, ya que no les dio tiempo a entrar conmigo a la tienda. Me pidieron por favor que les enseñara el vestido, pero decidí que debía ser una sorpresa. Llegamos a casa las tres muy contentas, y cada una se preparó la ropa en su cuarto, y mientras una se duchaba, la otra pensaba como se iba a hacer en el pelo, o como iba a maquillarse. Yo lo tenía todo pensado, con lo cual, fui la primera en ducharme. Mientras yo me duchaba, Belén estaba conmigo en el baño, preguntándome que podría hacerse en el pelo, y le dí un par de consejos, pero no sabía si me haría caso. Además, siempre que me preguntaba, después ella estaba más guapa que yo. Salí de la ducha, me sequé el pelo, me lo planché, me hice un tupé, me maquillé con rímmel, me delineé los ojos por la parte superior del párpado, y me pinté los labios de color rojo cereza. Salí del baño media hora más tarde, y Belén estaba desesperada por entrar, porqué había pensado la combinación perfecta. Valeria, mientras tanto, se había duchado en el baño de abajo, y mientras Belén se duchaba, ella se preparaba. A las siete y media estábamos las tres abajo, sentadas en el sofá, con una mochila deportiva donde llevábamos la ropa para la fiesta. Estábamos las tres muy guapas, cada una con su estilo. Valeria llevaba un vestido más bien oscuro. Parecía que era una falda y una camiseta, pero era un vestido muy bonito. La parte inferior era negra, y la parte superior era marrón, con entallado. También llevaba unos tacones negros altos cuales se agarraban al tobillo, y un bolso de mano donde guardaría sus cosas. Vestido gala; Valeria Sin embargo Belén llevaba un vestido con más 'swag' Era un vestido negro a flores rosas, pegado al cuerpo, con escote en forma de corazón. Una chupa de cuero rosa, tacones altos rosas, y una gancho en su oscuro pelo suelto. Vestido gala; Belén Para mí, sinceramente, mi vestido era el más bonito, pero cada uno tiene sus gustos, la verdad es que las tres estábamos muy bien. Yo, me había enfundado en un vestido rojo precioso, cual hacía juego con los pendientes de plumas del mismo color. Me coloqué unos tacones altos marrones, un anillo, y un pequeño reloj colgante en forma de corazón. Vestido gala; Giovanna
Las tres comentamos sobre porqué nos habrían elegido a nosotras para ir con ellos, habiendo muchas modelos, que estarían encantadas de ir con ellos. Se nos pasó el tiempo volando, y Harry, me había hecho una perdida, indicándome que ya estaban llegando. Quince minutos más tarde sonó el timbre de la puerta, y Valeria se levantó para ir a abrir. Entraron siete personas por la puerta. Los chicos, junto a Eleanor y Danielle. Iban las dos guapísimas. Iban todos encantadores. Harry se acercó al sillón, me tendió la mano para levantarme y yo se la dí. Me levanté del sofá y vi su cara. Era todo un poema.
+ Guau. Es-estás perf.. preciosa. -Sonreí ante aquel comentario-
+ ¡GIOVANNA!
- ¡CHICAS! ¡AH!
Las dos corrieron hacia mi, y nos dimos un abrazo.
+ Que crecidita estás oye.
- Els, ¿nos vimos por última vez hace cuanto? ¿Seis años?
+ Más o menos -afirmó Dani-
- Os he echado de menos -Y volvimos a abrazarnos-
Es increíble el cariño que les tenía a esas dos chicas, en tan solo un mes, les había cogido mucho cariño, y ellas a mí.
- Os voy a presentar a mis mejores amigas. Dani, Els, ellas son Belén y Valeria -Dije señalándolas cuando decía su correspondiente nombre-
+ Encantadas -Dijo Dani por las dos-
+ Bien ¿Nos vamos ya? -Dijo Lou, cogiendo a Eleanor de la mano-
- Claro. Vamos.
Salimos todas por la puerta. Harry se acercó a mi y me susurró:
+ Señorita, ¿me daría el placer se ser su acompañante?
- Por supuesto.
Y así, enganché mi mano a su brazo, y nos subimos al coche.

1 comentario:

  1. Siguieeeeeente *_*
    Me encanta<3
    Ah, ahora me está gustando más, con Niall, Harry y los demás eh :)
    Un beso^^
    Lucía~

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