sábado, 6 de octubre de 2012

Capítulo 53.


Me ha besado. Se ha dado cuenta de que no tendría que haberlo hecho, porqué los dos nos estamos de pie,  mirándonos fijamente. Estuvimos callados, un buen rato. Hasta que me agaché, cogí el pincel, y seguí barnizando el mueble en silencio. El me imitó, y media hora más tarde, me pidió disculpas.
- No pasa nada.
Terminamos de barnizar el mueble, y bajamos, aún en silencio. Cogió la chaqueta, y se acercó al pomo de la puerta, lo giró y sacó un pie. Antes de que pudiera irse le pregunté:
- ¿Quieres quedarte a cenar?
Se giró y me miró extrañado.
- Las chicas no van a venir, y así no me siento sola ¿te quedas o no?
El se encogió de hombros y asintió. Dejó la chaqueta en el sofá y se acercó a mí.
+ ¿Quieres que te ayude?
Sonreí y nos pusimos a preparar la cena. Veinte minutos mas tarde ya estaba la comida lista, la mesa puesta, y nosotros sentados en la mesa cenando. Fue una cena silenciosa, pero terminamos por hablar. Según él, no podía estar callado tanto tiempo. Hablamos de todo un poco, pero no nos metimos en la vida personal. Hablamos sobre el grupo, sobre las novias, sobre nuevas giras, etc, etc, ect. Cuando terminamos de cenar recogimos todo, volvimos a subir a mi habitación y acomodamos los muebles ya secos. Estaba todo bastante bien. Me ayudó a mover los muebles, y mientras seguimos hablando. Decidimos volver a quedar todos para ver una peli, durante la próxima semana. Empecé a sentirme cansada, y el lo notó, con lo cual se despidió de mí y me dejó sola en casa. No era muy tarde, pero las chicas aún no habían llegado. Ya hablaría con ella mañana, ahora mismo lo único que quería era dormir. Me desvestí, y me metí en la cama, observando las luces de la ciudad, y eso fue lo último que vieron mis ojos.
Me desperté bastante contenta, había terminado de decorar mi habitación, y después de dos meses y medio en Londres, por fin podría salir, y conocer la ciudad. Me levanté me puse algo de deporte, desayuné algo rápido y me fui a correr. Una hora más tarde, llegué a casa sudorosa. Me duché, me vestí adecuadamente y salí a conocer Londres. Estábamos a principios de Agosto, con lo cual hacía calor, pero no tanto como en España. Pero aún así, era verano. Me puse unos short vaqueros negros, la camiseta rosa con puntos negros, los zapatos de plataforma negros, un bolso donde metí lo necesario, mis gafas de sol, y poco más. Me maquillé un poco, muy poco. Rímmel, sombra rosa, y vaselina. Recorrido por Londres; Giovanna. Una vez lista, salí de casa sin hacer mucho ruido. Estuve toda la mañana recorriendo Londres, era todo precioso, y la verdad es que me encantaba la ciudad, es tal y como yo siempre pensé que sería. Estuve en tres autobuses turísticos, y recorrí la mitad de los lugares más conocidos de Londres, todo eso en media día, antes de que fueran las cuatro de la tarde. Sobre las doce había pasado por un bar a comer algo, y ahora, que era la hora del té, o de la siesta no había nadie por la calle, los locales estaban en el cambio de hora o descanso, con lo cual, entré a un StarBucks. Desde allí, llamé a casa, no me lo cogió nadie. Llamé a Valeria dos veces, hasta que me atendió.
*Llamada telefónica*
- Hey, ¿cuanto tiempo sin hablar no crees?
+ Sí la verdad
- Menos mal que vivimos en la misma casa, porqué si no...
+ Sí. Joder, es que te pasa el día encerrada en casa
- ¿Me lo estás diciendo en serio? Sois vosotras las que os vais por ahí sin mí. Si os vais, podéis preguntarme si quiero ir, o por lo menos avisar.
+ Perdona, pensamos que no querrías venir.
- Ese es el problema, lo suponéis.
+ No quiero estar mal contigo, eres mi mejor amiga, estamos en Londres, las dos juntas, dentro de un mes estaremos en una buena universidad, y dentro de tres años, seremos bailarinas profesionales, perdónanos.
- Sonreí para mis adentros, tenía razón, estaba cumpliendo uno de mis mayores sueños- No estoy enfadada, solo quería que contarais con migo la próxima vez.
+ Claro que sí.
- Perfecto entonces
+ Oye... ¿Donde estás?
- ¿Yo? En un StarBucks hablando con mi mejor amiga ¿y tú?
+ En casa, haciendo... nada.
- Que bien, oye. ¡ Escúchame!
+ ¡Escuchote!
- Vosotras, habéis estado todo este tiempo para arriba y para abajo, pero... ¿ Habéis visitado Londres?
+ Si te soy sincera, no. Hemos pasado por varios sitios, y desde la ventanilla hemos dicho 'ah' 'oh' 'guau' y cosas así, pero no nos hemos parado para visitar ningún sitio específico.
- Entonces dime, ¿Donde coño os metíais y que hacíais?
+ Ya te explicaremos.
- Vale. Como me has dicho que no habéis visitado Londres aún, y yo estoy en ello, vestíos, las dos, y dentro de media hora os quiero aquí. En el StarBucks que hay frente a la peluquería Wonder.
+ Nos vemos allí.
*Fin de la llamada telefónica*
Pedí dos cafés más, algo para acompañarlos, y esperé. No me aburrí en la espera, ya que el local tenía Wi-Fi, me conecté al twitter, vi las noticias, los TT's, y las novedades. La espera se me hizo bastante amena, y en cuando me quise dar cuenta, mis amigas estaban entrando por la puerta. Al verlas, elevé la mano y las saludé, ellas, se acercaron  y se sentaron cada una en su sitio correspondiente. Valeria llevaba un vestido turquesa muy bonito, con unas sabrinas amarillas, a juego con su bolso, y una cinta dorada en su castaña cabellera. Recorrido por Londres; Valeria Sin embargo, Belén llevaba unos short vaqueros, una camiseta clara, con una fina rebeca más oscura por encima, cual hacía juego con las sandalias y accesorios. Recorrido por Londres; Belén. Yo era la única de las tres la cual llevaba zapatos altos, pero al ser yo la bajita y llevar esos zapatos, tenía su misma estatura, quizá un poco más. Pero en realidad, los zapatos que me había puesto, eran muy cómodos, y pude andar todo el día con ellos. Nos tomamos el café tranquilamente, hablando sobre la decoración de la casa, y como pensábamos que había quedado. En cuanto terminamos, pagamos la cuenta, y salimos a la calle, para seguir conociendo Londres. Londres era muy grande con lo cual, no nos dio tiempo a conocerlo todo, pero si que visitamos lo básico. Cada visita guiada  duraba una hora, con lo cual, desde las cinco, hasta las diez de la noche, tan solo habíamos visitado cinco de los muchos monumentos. Al día siguiente, seguiríamos con nuestra ruta turística, tal y como la habíamos dejado. Pasamos la semana fuera de casa, de un lado al otro, y al acabar la semana, aún nos quedaban la mitad de los sitios por visitar, recorrer y conocer. Algunas eran visitas guiadas, como en el Palacio de Buckingham, o algún museo, pero otras eran libres. Llegó el fin de semana, y habíamos quedado con los chicos, tal y como una semana anterior habíamos planeado.
*Sábado por la mañana*
Estábamos las tres en el salón desayunando, mientras veíamos las noticias. Durante la próxima semana, haría mejor tiempo. Durante la semana, varios días tuvimos que permanecer sólo en sitios cerrados, como en los museos o exposiciones, dado que siempre estaba lloviendo. Pero después de una semana lluviosa, el sol asomó por Londres desde temprano. Al ver el sol, y la confirmación del programa meteorológico, decidimos en seguida, que debíamos salir al aire libre.
+ ¿Y si vamos de compras?
+ Mejor ¿y si vamos al parque?
- Y si... ¿vamos al parque a comer? En plan picknic, ¿Que os parece?
+ Es una buena idea.
+ Hagamos eso pues.
- Vale. Tú, Valeria, ve a vestirte, que eres la que más tarda. Belén y yo prepararemos la comida, y cuando estés lista, sigues tú mientras ella y yo nos preparamos.
+ Va.
Valeria salió disparada hacia la planta superior, y se escuchó como el agua corría por la ducha. Veinte minutos más tarde, Valeria ya estaba abajo, y nosotras subiendo. Mientras Belén se duchaba, yo me alisaba el pelo, ya que yo ya me había duchado nada más levantarme. Ninguna de las tes había visto como iba vestida la otra, ya que teníamos prisa, porque en los días como estos, la gente reaccionaba rápido y el parque se llenaba en un santiamén. Bajamos las dos por las escaleras sin apenas fijarse la una en la otra, terminamos de meter todo el la cesta, lo comprobamos todo, cogimos nuestras cosas y salimos por la puerta. Pero antes de marcharnos, nos miramos las unas a las otras, íbamos las tres con colores bastante alegres. Belén llevaba unos short azules claros, unas gafas redondas del mismo color, casmiseta amarilla, dos ganchos en su pelo recién lavado, y zapatos blancos. Picknic; Belén Valeria, también llevaba una camiseta amarilla, pro esta era a rayas y con las palabras 'wild at heart' en negro. Llevaba short vaquero, zapatillas amarillas, gafas de sol redondas negras, y algún accesorio. Picknic; Valeria. Yo sin embargo, llevaba unos short rojos, del mismo color que las sabrinas, y que mi ancha pulsera, combinado con una camiseta de tirantes blanca con flores. Mis gafas de sol Ray-Ban negras,y un bolso con las cosas de las tres.Picknic; Giovanna. Nos pusimos en marcha en seguida, y andando a paso ligero, en quince minutos, llegamos al parque. Tal y como suponíamos ya había bastante gente, pues los ingleses disfrutaban a tope los días de sol, ya que no se tenían muy a menudo, no como en España. Nos metimos bajo un gran árbol a montar nuestro picknic. Lo pusimos en el lugar perfecto. Si querías sombra, te sentabas al pie del árbol y se estaba genial, pero si querías sol, también podías tenerlo. Colocamos la comida al pie del árbol para que no se calentara, y nos tumbamos las tres al sol. Este sol no quemaba, simplemente calentaba. 

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