jueves, 2 de agosto de 2012

Capitulo 44.



~~ En algún sitio a las afueras de Madrid ~~
-Narra Giovanna-
Lloré, pataleé, pegué, grité. No se inmutaba. Opté por rendirme. Cuando me rendí, paró.
+ Si no opones resistencia no es divertido.
- Cabrón, hijo de puta a lo único que no voy a oponer resistencia es a matarte cuando salga de aquí.
+ ¿Dónde quedó la dulce niñita que conocí?
- Se fue cuando la secuestraste para follartela.
Me miró con la mala cara, y se marchó. Me dejó ahí echa una porquería. Me mentalicé y decidí no rendirme, salir de ahí. Miré las cuerdas, improvisé algo para poder desatarmelas, o por lo menos aflojarlas para que no me hicieran tanto daño. Una vez aflojadas, pude desatarme, aunque tardé más de lo que pensaba. Cuando me desaté, busqué algo que ponerme, encontré mi ropa tirada en el suelo de esa asquerosa habitación. Por suerte, la coleta que siempre llevaba en el bolso seguía ahí. Me até el pelo y busqué mi móvil. Lo encontré en seguida. No tenía cobertura, ni una insignificante raya. Pensé que hacer.
- No pierdas los nervios. -Me dije- Idealiza un plan Giovanna, algo que te ayude a salir de aquí.
Se me ocurrió al instante, pero para llevarlo a cabo debería esperar hasta que Lucas viniera a por más, o que se fuera de la casa. Quería salir de esa habitación como fuera. Me tiré al suelo y miré a ras de suelo si había alguien cerca, si veía alguna sombra, alguien aproximándose, o algún sonido proveniente el lo que haza tras esta puerta. No había nadie. Me levanté e intenté abrir la puerta. Cerrada.
-Mierda. -Pensé-
Oí los pasos de alguien acercándose. Me solté el pelo y volví a la cama. Me até las manos de una manera que pareciera que aún era prisionera, pero que con un tirón pudiera desatarme. Los pasos pararon. Eso me dio suficiente tiempo para evaluar la situación y coger algo para defenderme. Había una lámpara en la mesilla que tenía a mi lado, estaba desenchufada. Los pasos siguieron su rumbo. Una llave encajó en la cerradura. El pomo giró, dejando entrar a Lucas a la habitación. Llevaba una bandeja. Al verlo me hice la sorprendida.
+Veo que te alegras d que entre.
- Sinceramente, me interesa más lo de la bandeja.
+ ¡Ah! Pues te he traído un sándwich y una botella de agua. No quiero que esta preciosidad -Dijo mientras me tocaba la cara- se muera de hambre. Puse cara de asco, y apartó la vista. Aproveché el momento. Cogí la lampara y le golpeé con ella en la cabeza, haciendo que cayera al suelo. Me vestí muy rápido. Se movió, estaba apunto de levantarse. Cogí la bandeja y volví a golpearle.
-Espero que te quedes el suficiente tiempo tirado en el suelo para que no te mate.
Como pude lo subí a la cama, lo ate fuerte, cogí las llaves de su bolsillo y salí de la habitación con todas mis cosas.  Regresé a la habitación un momento.
- Se me olvidaba el sándwich y el agua, gracias por tu ayuda Lucas.
Le guiñé un ojo al cuerpo inconsciente de Lucas. Cogí mi pintalabios rojo, y le escribí en la pared de enfrente bien grande:
'Te has equivocado de chica, fuck you'
Salgo de la habitación y cierro la puerta con llave. Busco algo para taponar la cerradura para que no la fuerce y pueda escapar. Encuentro una llave muy parecida en la puerta del armario. La meto en la cerradura. Me alejo de la habitación. Observo la casa, revuelvo los cajones. Encuentro la cartera de Lucas tirada en una silla. Cojo su monedero, me llevo todo el dinero. Le quito la batería a su móvil, y me llevo las llaves del coche, busco algo para defenderme si hiciera falta. Encuentro un viejo bate de béisbol, seguramente importado de Estados Unidos.
-Esto servirá -Pienso-
Me dirijo a la cocina, abro la nevera. Tenía hambre. Cojo botellas de agua, fruta, y me hago un par de bocadillos para pasar el día si tengo problemas. Apago todas las luces y me marcho de esa repugnante casa.
Subo al coche de Lucas, bajo las ventanillas, enciendo la radio y me marcho. Aún no tenía el carnet de conducir, pero sabía hacerlo desde los catorce años. Después de dar un par de vueltas, sin encontrar rastro de carretera alguno me paro un instante a reflexionar, y es que se me había ido el efecto de la adrenalina. Estaba asustada. Intenté calmarme, pero tardé en romper a llantos. Cuando ya no podía llorar más, me despejé las ideas, bebí agua, me comí una manzana y seguí buscando la carretera. Una hora más tarde la encontré. Me alegré más que en toda mi vida de ver una carretera destrozada y abandonada. Aceleré. Llevaba un buen rato conduciendo. Paré diez minutos, comí y bebí para ganar fuerzas, cogí el móvil.
- ¡Genial! ¡Tengo cobertura!
Con emoción llamó a mi casa. Nadie me lo coge. Vuelvo a intentarlo, nada. Llamo a Belén.
*Llamada telefónica*
+ ¿Dígame?
- ¿Belén?
+ ¿Sí?
- ¡Soy Giovanna!
+ ¡OH DIOS! ¿Estas bien? ¿Dónde estás? ¿Qué ha pasado?
- Tranquilízate. Estoy yendo hacia la ciudad.
+ Marina a salido a buscarte con otra gente.
- Pues llámala y dile que estoy yendo para allá. Voy al hospital esperadme allí.
+ Vale. No tardes por favor.
- No tardo.
*Fin de la llamada telefónica*
Subo al coche y sigo mi camino.

~~ En el hospital; Madrid ~~
- Narra Belén-

Ayer Ryan llamó diciéndome que estaba en el hospital y tal como le había dicho iría e visitarle al día siguiente.
Llegué al hospital a las nueve de la mañana. Con las manos ocupadas por mi desayuno y el de Ryan le pregunte a las enfermeras cual era la habitación, y ellas me la indicaron muy rápidamente. Toco a la puerta, escucho un suave 'Adelante' y entro a la monótona habitación.
- Buenos días Ryan, ¿Que tal has pasado la noche?
+ Sinceramente, en estas camas no se duerme bien. Quiero irme de aquí.
- Aún no puedes. Recuerda que te despertaste ayer.
+ Cierto. ¿Es eso que huelo un café?
- Que buen olfato tienes. Sí, son dos cafés. Uno con leche para mi y uno descafeinado para ti. Y como estás en el hospital, te he traído algo para acompañarlo.
+ Guau, gracias, no hacia falta.
Coge la magdalena y le pega un mordisco.
- Están buenísimas -Dice con la boca llena-
Me río. Cojo el vaso de plástico del Starbucks y me bebo el café. Quería empezar la mañana con buen pie. No quería alarmarlo sobre que no teníamos noticia alguna sobre Giovanna. Nos pasamos la mañana hablando. Al final, encontré el momento adecuado para comentárselo.
- Ryan...
Me miró con esos ojos color miel tan sinceros. Tenía la mirada perdida, triste, le faltaban una chispa de vitalidad, y yo sabía exactamente porqué. Sentí un escalofrío que me recorrió la espalda.
- No hemos recibido noticia alguna sobre Giovanna, aún estamos esperando.
+ Suponía que dirías eso. Pero por lo menos sé que la gente está ayudando.
Le hice un signo con las manos para que me explicara el porqué de esa frase.
+ Verás, cuando ayer Marina se enteró de todo se puso muy triste, pero decidió que no podía estar con los brazos cruzados a que una señal cayera del cielo. Así que reclutó a gente, y formaron bandas para ir a buscarla por la ciudad, a las afueras, preguntar a vecinos, amigos, ciudadanos, comerciantes, etcétera para poder encontrarla.
Una enfermera entró a la habitación, le miró las heridas, le desinfectó los puntos, le cambió la venda de la cabeza, y se marchó tal cual había entrado.
Paso la mañana. Le aconsejé que descansara un rato. Dí una vuelta, entré a un estanco y me compré un paquete de cigarros. Me lo encendí y lo fumé para calmar los nervios.
- Si Giovanna estuviera aquí me lo quitaría y lo tiraría a la basura...
Volví a entrar y le pregunté a una enfermera si podría llevarme a Ryan a comer a algún restaurante cercano. Me contestó que hasta que el medico no diera el visto bueno no podría salir del hospital, y también me aconsejó que me fuera a casa y descansara un poco. Seguí su consejo. Salí del hospital rumbo a casa. Media hora más tarde estaba en casa. Tiré las cosas de mi cartera sobre el sofá. La BlackBerry, las llaves, chicles, las gafas de sol, la cartera, los documentos, un poco de maquillaje, y el paquete de cigarros. Lo cogí, lo observé, lo giré, lo solté en la mesa, volví a cogerlo y volví a observarlo. Sentía que estaba traicionando a Giovanna fumando, pero era lo único que aplacaba mi ansiedad y nervios, si no fumaba, me volvería adicta a los chicles.
-¿Quién sabe si volveré a necesitarlo?
Volví a meter todo el la cartera y me duché. Me tiré al sofá a intentar descansar. Reparé en la tintineante luz del teléfono fijo. Me incorporé y lo miré. Dos llamadas perdidas. Me levanté, me puse los zapatos, cogí mi cartera y bajé corriendo por las escaleras. Bajando rápidamente las escaleras, parte de mi cartera vibro al ritmo de 'She makes me wanna'

*Llamada telefónica*
- ¿Dígame?
+ ¿Belén?
- ¿Sí?
+ ¡Soy Giovanna!
- ¡OH DIOS! -Me tranquilizó saber que era ellas, pero a la vez me asaltaban muchas dudas-  ¿Estas bien? ¿Dónde estás? ¿Qué ha pasado?
+ Tranquilízate. Estoy yendo hacia la ciudad.
- Marina a salido a buscarte con otra gente.
+ Pues llámala y dile que estoy yendo para allá. Voy al hospital esperadme allí.
- Vale. No tardes por favor.
+ No tardo.
*Fin de la llamada telefónica*
Corrí por las calles madrileñas rumbo al hospital. Llegué rápido, entré, busqué la habitación 036 y entré en un minuto.
+¡Belén! ¡Has vuelto!
No me giro ni si quiera para dedicarle un 'hola' y una sonrisa, busco su móvil entre sus cosas, lo cojo abrumada y busco el número de Marina en la agenda. Lo encuentro enseguida. La llamo. Le cuento lo ocurrido. Al ver que es verdad, me siento, me calmo, y respiro tranquila durante unos minutos
+ Vale. Gracias por saludar.
- Perdona. -Digo exhausta-

+ ¿Qué ocurre?
- Ha llamado. Viene para acá.
Reacciona al momento, se le ilumina la cara, y hasta se emociona, pero no lo suficiente como para derramar un lágrima. Se levanta de la cama y me abraza. No se lo rechazo, los dos necesitábamos un abrazo, contacto humano, roce, deslice. Esperamos impacientes verla entrar por la puerta. Voy al baño un par de veces, me recorro los pasillos una y otra vez, salgo y me fumo un cigarro, eso aplacaba mis nervios, pero no lo suficiente, me meto un chicle de menta a la boca. Vuelvo a la habitación. Vuelvo a salir. Vuelo a entrar.
- Que desconsiderada. ¿Quieres ponerte nervioso con migo? ¿ Merodear por los pasillos y los baños para no estar cruzado de brazos mientras esperas?
+ Buena oferta.
Se levanta de la cama y salimos al pasillo. Lo recorremos una y otra vez.
- ¿Un chicle?
+ ¿De que son?
- De menta.
+ Vale. Gracias. Espero que sirva para calmarme un poco -Dice entre dientes-
No podemos parar de girarnos al escuchar un ruido, una ambulancia. Estamos demasiado nerviosos. Varias enfermeras nos llaman la atención varias veces por estorbar en los pasillos. Dadas las circunstancias, nos recorremos el hospital entero, de planta en planta, saludando a los pacientes, y hablando con los que estás aburridos, consolamos familias y esperanzamos a otras, todo un récord personal en una hora. Volvemos a la planta baja, damos una vuelta por jardín del hospital, salimos afuera a tomar aire, y volvemos a entrar.
+ ¡Belén!
Me giró al instante al oír como alguien grita mi nombre.



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¡Espero que os haya gustado y que me pidáis siguiente! Me ha costado terminar el capítulo, puesto que tenía espacio y no sabía como rellenarlo. Pero creo que ha quedado bastante bien, y os dejo con el beneficio de la duda, porqué soy así de simpática.
¿Será Giovanna la que grita su nombre?
No se sabrá hasta que siguiente capítulo.
Antes de que cerreis la pagina del blog quería preguntaros tres cosas:
1º ¿Que os parece la música que le he puesto al blog?
2º ¿Os gustan las fotos que pongo al principio de cada capítulo?
3º ¿ Que os parece el rumbo que esta tomando la novela? ¿Os gustaría cambiar algo? ¿Qué? Dimelo en un comentario o un mensaje, porque realmente me importa lo que opinan mis lectoras.
Muchas gracias por no dejar de leer y el apoyo.

Posdata para Lucía: Muchas gracias por ser una lectora fiel, significa mucho para mí.

4 comentarios:

  1. Bueno, bueno, bueno
    ¿qué decirte cielo? Si cada día me encanta más tus capítulos, como escribes y todo.
    Lo de la música, a mi personalmente me gusta un montón, no sé, seré así de rara... Jajaja
    Lo de las fotos, dan un estilo personalizado, y te dan una leve pero pequeña idea sobre lo que va a pasar en cada capítulo, así que: NI SE TE OCURRA QUITARLO jéé
    Me encanta, adoro el rumbo que va tomando la novela, porque así Gio demuestra que es fuerte, y que el hijo de puta de Lucas se ha llevado su merecido, se lo merecía
    Sigue así, por favor
    Siempre leo tus capítulos

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    1. Bueno, pues parece que tenía una lectora/lector secreto! ¿O no? O quizá fuiste tú el otro misterioso comentario del capítulo 32, que me izo llorar, y preguntarme quien serías? No se sabe. ¿O sí? Al grano.
      Lo de la música lo descubrí hace poco, y pensé en poner un poco de mi esencia en ello. Cada una de esas canciones representa algo para mí. Lo de las fotos creo que queda genial, y pensé que necesitaba más opiniones:)
      Sí, eso era lo que yo quería que pillaraís. Que en las novelas, no todo sale bien, y tal como pone al principio del blog 'Y como en la vida, hay que luchar para sobrevivir'Pues así es, y esto es una muestra de ello. Por supuesto que me gustan los finales felices, pero no quiero que todo sea perfecto, porque nada nunca lo es. Bueno, y si te interesa, decirte que dentro de poco (10 capítulos masomenos) volverán a aparecer los chicos de One Direction.
      Muchas gracias por leer, y darme tu opinión.
      Un beso cielo, Martina:3

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  2. De nada :)
    1º- La música está bien :D
    2º- Me encantan ;)
    3º- Pues... está muy muy bien :) Me encanta ^^
    Pues me gustaría cambiar una cosa: Que aparezca Niall lo antes posible! Para que vuelvan a estar juntos... me encantan! Y por cierto, que aparezca Niall pronto, que se reconcilien, y que estén juntos de una vez! Recuerda que también va de One Direction... que te desvías con el tema de Ryan y Lucas!!! Jajaja:) Y eso, que lo recuerdes, y que también está Niall eh!
    Lucía~

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    1. Lucía cielo:)
      No te agobies porqué Niall no aparezca, pero por ahora, falta un poco, pero no demasiado. Don't worry. Espero que como máximo dentro de 10 capítulos vuelvan a aparecer. Y cuando lo hagan, sera:
      LEGENDARIO.
      jajajajaja veo mucho 'Como conocí a vuestra madre' cosa que me da ideas.
      Cierto, que dentro de 10 capítulos pasan muchísimas cosas, cosas que aún ni si quiera yo sé. Pero bueno, cada cosa a su tiempo.
      No te preocupes, que no se me olvida porqué empecé la novela.
      Gracias por el comentario y darme tu opinión.
      Un beso, Martina<3

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