domingo, 5 de agosto de 2012

Capítulo 45.



-Narra Giovanna-
Me subo al coche y sigo mi camino. Conduzco durante una hora más, estaba muy cansada y con pocas fuerzas, pero ya veía el hospital. Aparco en primer sitio que veo y camino hacia el hospital. Estoy llegando a la puerta automática, me siento débil, empiezo a ver borroso, estoy mareada, me duele la cabeza. Veo como la gente se acerca a mi, no logro oírlos. Estoy delante de la puerta. No logro entrar porque me derrumbo.
Oigo voces a mi alrededor, me cogen y me colocan sobre algo plano con ruedas, más voces, lo único que puedo lograr pronunciar es un pequeño balbuceo y un quejido. Intento abrir los ojos, pero no obtengo un buen resultado. Entramos a algún sitio. Más voces. Oigo las palabras '¿Que le ha pasado a esta chica?'



~~ En el hospital central de Madrid ~~
- Narra Belén-
Me giro al instante al oír como alguien grita mi nombre. No era quién yo me esperaba. Marina se acerca corriendo a mí.
+ ¿La habéis visto?
- No. Aún no.
Ahí se acaba la conversación. Nadie tenia nada que decir, estábamos demasiado nerviosos para soltar palabra. Tenemos otro acto reflejo al ver escándalo entre las enfermeras. Nos giramos pero no se veía quién estaba en la camilla.  Las enfermeras corren por el pasillo sujetando la camilla, mientras una de ellas recitaba sus datos otra apretaba una pequeña bolsa de aire.
' Desconocida. De diecisiete a veinte años. Inconsciente, tensión baja, síntomas de insomnio, tiene las pupilas dilatadas, no parece tener ninguna enfermedad, y ningún hueso roto. Muestras de violencia.  Tiene golpes, un par de cicatrices, una herida abierta y muestra síntomas de violación. Llevémosla a la sala...'
La vi pasar delante de mi. Me quedé de piedra. Las enfermeras seguían corriendo, y entonces tuve el impulso de correr tras ellas. Las alcancé y me agarré a la camilla, era ella.
+ Señorita debe apartarse, tenemos que llevar a esta chica para hacerle pruebas.
Pasan una puerta y me obligan a soltar la camilla donde Giovanna se encontraba inconsciente.
Ryan y Marina corren hacía mi. Estaba pálida.
+ ¿Has visto un fantasma?
- No. -Hice una pausa- La he visto a ella. Inconsciente, pálida, ida.
La frase parece afectarles tanto como a mí. Los tres nos quedamos quietos en pasillo, paralizados.
+ Por favor, despejen el pasillo.
Damos varios pasos hacia atrás hasta caer sobre unas sillas.
Esperamos sentados, sin hablar, sin mirarnos, sólo esperando para poder entrar a la habitación. Pasamos una hora sentados hasta que la enfermera sale y nos da permiso para entrar. Entramos en silencio, para no molestar. En la habitación hacia más fresco que en el pasillo, así que después de estar media hora sentados en esas sillas nos entro un poco de frío y tuve que ir a casa a por una rebeca que ponerme por encima y un par de cosas para pasar la noche. Fui lo más rápido posible y volví con comida, agua, mantas un par de almohadas, el cargador del móvil, y algo más. Volví al hospital y pasé la noche allí. Marina se fue al poco tiempo a su casa, Ryan se quedó dormido y yo no tardé en seguirlo.
+ Belén...
Por muy suave que lo dijera, la escuché, y salté como un resorte de la silla. Enseguida estaba a su lado
- Dime. Estoy aquí.
Lo dije muy bajito, para que no le molestara. Abrió los ojos muy despacio.
+ Tienes una voz bonita aunque digas lo contrario. Y me alegro que seas tú la primera a quien veas.
- Sí. Porqué Ryan está dormido.
Se ríe por lo bajo.
+ ¿Cuánto tiempo llevas aquí?
- ¿Esperando a que llegaras o esperando a que te despertaras?
+ Las dos cosas.
- Pues... esperando a que te despiertes dos o tres horas. Y esperando a que llegaras... desde que llamaste.
+ Jo. Gracias.
Hubo una pequeña pausa.
+ Vete a casa a descansar.
Me negué.
+ Por cierto... ¿Has encontrado trabajo?
- Te han secuestrado, te han violado, ¿y te preocupas porque haya encontrado trabajo?
+ Seeeeeeeep.
- Que muchacha.
Me siento a los pies de la cama.
- Duerme.
+ Tu también
Así se acaba la primera conversación que mantenemos desde que llegó al hospital.
Me bajo de la cama, busco una manta, una almohada y me tumbo en la sillas para dormir un rato.

-Narra Giovanna-
Me duermo totalmente. No oigo nada, no veo nada. Alguien me aprieta el pecho, y eso hace que vuelva a la realidad. Respiro profundamente, y la sangre me circula por todo el cuerpo, haciendo que me sienta mucho mejor. Abro los ojos y me encuentro en una sala blanca, con herramientas de trabajo, sentada en una silla, abierta de piernas, sostenida por algún cacharro. Llevo una bata azul clara, que me tapa hasta las rodillas, pero ahora mismo está arremangando ya que alguien me observa la entrepierna.
'Si, es lo que yo me temía' Me asusto y me muevo bruscamente. Una cabeza tapada por la boca y una rendija para el pelo se asoma entre mis piernas.
+ Por favor, no te muevas. Necesito terminar el diagnostico.
- Vale. Es doctora -Pienso-
Asiento y me relajo un poco.
+ Relaje los músculos por favor, si están contraídos no puedo hacer mi trabajo.
Intento relajarme completamente, pero no funciona demasiado bien.
+ Póngale un relajante -Refiriéndose a la enfermera-
Cuando el relajante hace su efecto no siento dolor alguno, y la doctora parece feliz por haber podido terminar su trabajo correctamente. Se levanta, se quita la rejilla, la máscara, los guantes, se lava los manos y se dirige a mi.
+ Bien señorita.
La miro a los ojos.
+ Ha sido usted violada.
- ¡¿NO ME DIGA?! No lo sabía. La noticia me relaja mucho. -Pienso sarcásticamente-
Asiento.
Me recomienda descansar, no hacer movimientos bruscos, no mantener relaciones sexuales, y pasar por el área de psicología para tener charlas sobre lo que me ha ocurrido. Una recuperación larga y lenta. Pero mañana me darían el alta si esta noche todo iba bien.
Tal y como la doctora me había recomendado, me duermo.
Me despierto muy tranquilamente, relajada.
- Belén...
Al segundo se encuentra a mi lado.
+ Dime, estoy aquí.
Abro los ojos lentamente, examinando mi alrededor.
- Tienes una voz bonita aunque digas lo contrario. Y me alegro que seas tú la primera a quien vea.

+ Sí. Porqué Ryan está dormido.
Me río.
- ¿Cuánto tiempo llevas aquí?
+ ¿Esperando a que llegaras o esperando a que te despertaras?
- Las dos cosas.
+ Pues... esperando a que te despiertes dos o tres horas. Y esperando a que llegaras... desde que llamaste.
- Jo. Gracias.
Hubo una pequeña pausa.
- Vete a casa a descansar.
Se negó. Decido cambiar de tema.
- Por cierto... ¿Has encontrado trabajo?
+ Te han secuestrado, te han violado, ¿y te preocupas porque haya encontrado trabajo?
- Seeeeeeeep.
+ Que muchacha.
Se sienta a los pies de la cama.
- Duerme.
+ Tu también
Cierro los ojos, me tumbo de lado y me duermo plácidamente. O por lo menos eso creía hasta que me asaltan las ganas de comer e ir al baño. Como ir al baño es más urgente, me levanto, sin hacer ruido y busco el baño. Apenas me mantengo en pie sin temblar, pero debía recuperarme. Después de un rato dando vueltas a oscuras por el inmenso hospital, lo encuentro. Vuelvo a la habitación bastante rápido. Entro y las ganas de comer vuelven a asaltarme. Busco en algún sitio y encuentro mi bolso. Gracias a dios que nadie lo ha tocado. Todo lo que había cogido de la casa seguía ahí, en perfecto estado. Me como el último bocadillo, una fruta, y una botella de agua. Cuando termino de comer, vuelvo a la cama. Entonces veo como Belén se retuerce en las sillas. Le toco el hombro varias veces, hasta que reacciona.  Le digo que duerma conmigo y medio sonámbula sube a la cama y se duerme. Yo no podía dormir, porqué cada vez que lo intentaba, las pesadillas me atacaban. Al final del cansancio, me duermo.
 ~~ A la mañana siguiente ~~
Me despierto con el dulce aroma a café y croissant. Me giro hacia el lado derecho cuando un rayo de sol alumbra mi cara, haciendo que mis ojos se cierren. Me incorporo y no me encuentro sola en la cama. Belén había sido reemplazada, en su lugar estaba Ryan, observándome. Me muevo hacia él, lo miro y le dedico mi mejor sonrisa.
+ Buenos días princesa.
- Buenos días princeso -Sonrío-

Me da un beso en la frente y se aleja.
+ He probado la comida de este hospital y es asquerosa. Por eso te he traído yo el desayuno. El que a ti te gusta.
Lo miro y me sorprende ver que ha acertado.
+ Me lo ha dicho Belén. -confiesa-
- Me encanta que seas tan detallista. -Me acerco y lo beso-
Me como el desayuno a gusto, tranquila, relajada, sin prisas pero sin pausas. Viene una enfermera, habla con migo, luego con Ryan, el se va con ella, para que le den el alta, mientras yo me visto. Me hago un moño con las manos, una camiseta básica, los pantalones, los zapatos, el abrigo y la bufanda. Estoy lista para volver a casa. Tal y como me había dicho la doctora, me dieron el alta esa misma mañana, y pude regresar a casa. Mientras andábamos hacia mi casa vi la fecha y la hora del día de hoy.
31 de diciembre, las 16:27 de la tarde. Había perdido la noción del tiempo.
- ¡Madre mía, es noche vieja!
Llegamos a casa, me duché, comí algo, y me acosté a la cama a reflexionar. Ryan no tardó mucho en unirse a mi. Nos sentamos al borde de la cama, a hablar sobre lo que había pasado y como esto afectaría las cosas.
+ Quiero que vengas a vivir conmigo.
- Encantada.
Lo rodeo con los brazos y me besa la frente.



Espero que os guste, que de alguna forma os identifiqueis con ella, y que me pidais siguiente, muchisimas gracias por leer. Mucho amoooor! xx

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