viernes, 23 de noviembre de 2012

Capítulo 58.



Lo tenía muy cerca, quizá demasiado pero me gustaba tenerlo así de cerca, y más, fundiéndonos en un beso, cual no se realizó. Harry quitó mi dedo de sus labios.
+Harry: Sinceramente preferiría que me hubieras dejado terminar la frase.
- Giovanna: Termínala.
+ Harry: Si te digo la verdad, este fin de semana a sido fantástico.
- Giovanna: Sí, la verdad es que sí.
Me agarra de la cintura y me pega contra el.
+ Harry: Quiero, que tengamos más findes así.
- Giovanna: Ni lo dudes.
Me apoyé sobre el, y con las manos bajo la manta, nos dormimos.
Me desperté tal y como me había dormido, con el a mi lado, cogidos de la mano. Podría acostumbrarme a verle todos los días nada más despertarme. Le apreté la mano, para ver si reaccionaba, y efectivamente lo hizo. Nos sonreímos  me besó la frente y salimos fuera para desayunar, hoy nos iríamos pronto, ya que queríamos llegar temprano a la ciudad. Cuando salimos de la tienda, no nos sorprendió nada que ya hubiera gente en pie, y más tratándose de Liam. Desayunamos algo ligero, y empezamos a desmontar el campamento, cual tardamos dos horas en desmontar. Una vez todos levantados, desayunados, y listos para irnos, hicimos las últimas fotos y nos subimos al coche. Volvimos a la ciudad un tanto más repartidos. Louis, Eleanor, y Valeria en un coche, Liam, Danielle y Zayn en otro, y Harry, Belén, Niall y yo en el restante. Yo detrás con Belén, y los señores conductores delante.
- Giovanna: Belén, ¿te has dado cuenta de que ya estamos en Septiembre?
+ Belén: Casi, aún no.
- Giovanna: Bueno, casi, que está a un tiro de piedra. Belén, necesitamos trabajo.
+ Belén: No te preocupes, que en eso ya he pensado yo
- Giovanna: Y yo también
+ Belén: Yo ya estoy apuntada en una agencia de turismo para la que estoy de prácticas durante tres meses, y si todo sale bien, me contratan temporalmente, y lo más importante, me harán carta de recomendación para otras empresas.
- Giovanna: ¡Que bien! yo tenía una pequeña idea sobre lo que podía hacer...
+ Belén: Suelta.
- Giovanna: Bueno, al tener un par de habitaciones libres, cuales obviamente no usamos demasiado, pensé que una de ellas podríamos convertirla en un sala de estudios...
+ Belén: Ajá, ¿Y...?
- Giovanna: Pues que me gradué con buenas notas, y pensé, que quizá podríamos ser profesoras particulares, si es que Valeria está dispuesta.
+ Belén: Es una buena idea.
- Giovanna: Bueno, además, también podríamos dar clases de baile en el estudio.
+ Belén: Esa fue la idea que pensé que me dirías desde el principio
- Giovanna: Y si ya necesitamos más dinero para cubrir cuotas...
+ Harry y Niall: Os lo damos nosotros -me interrumpieron-
- Giovanna: No. Quizá podríamos alquilar la habitación restante, pero eso como mucho.
+ Belén: Totalmente de acuerdo, ya somos tres, no nos hace falta más gente en casa
- Giovanna: Exacto. ¿Entonces te parece bien lo de las clases?
+ Belén: Claro que sí.
- Giovanna: Tendremos que promocionarnos, poner carteles, con los números de teléfono  lo que se ofrece, el precio y tal.
+ Belén: Y cuanto antes empecemos con eso mejor. Así podemos ir a más sitios, y tener más posibilidades.
- Giovanna: Y si lo de las clases particulares no funciona, aún tenemos opción de pasear perros, cuidar niños...
+ Belén: Sí, pero mejor si nos quedamos con lo de las clases.
- Giovanna: Ea.
Nos pasamos el resto del camino barajando posibilidades, y caímos en cuenta que aún teníamos muchas cosas que hacer. Durante esta semana nos compraríamos todo el material necesario, y nos organizaríamos para preparar la sala de estudio. Mientras una hacia una cosa, la otra pensaba lugares clave para promocionarnos.
+ Valeria: En los colegios e institutos. -Sugirió Valeria, una hora más tarde, cuando ya estábamos en casa.-
+ Belén: Hasta ahí ya habíamos llegado nosotras cielo.
- Giovanna: Haya paz. También podríamos ponerlo en los supermercados, paradas de bus, centro comercial, poli-deportivo... sitios a los que vaya una multitud considerable de gente.
+ Valeria: A eso es a lo que yo me refería.
- Giovanna: Te hemos entendimos Vale.
Hicimos una lista sobre todo lo que debíamos comprar durante la semana, y después cada una se marchó a su habitación. Dos duchamos por turnos, y volvimos a lo nuestro. Después de ducharme, cogí mi libro y seguí leyendo por donde lo había dejado la semana anterior, la vista se me empezó a nublar  y no era capaz de volver a abrir los ojos cada vez que los cerraba al pestañear, decidí que era hora de dejar de leer, con lo que, marqué la página, lo dejé en la mesita de luz, apagué la luz, y me dormí casi al instante.
Me desperté a la mañana siguiente, bajé a desayunar, y era la que más tarde se había levantado. Desayuné en paz, y decidimos irnos a la vacía habitación para empezar a prepararla. Cogimos el portátil, y lo subimos a la habitación. Mientras Valeria y yo mediamos lo que Belén nos indicaba, ella, nos enseñaba continuamente fotos de estanterías, mesas, luces y colecciones de libros. Una vez todo medido,  y elegidos varios muebles, nos vestimos y salimos.
Estuvimos toda la tarde, pegando carteles, ya que era domingo, estaban todos los negocios cerrados, y no teníamos nada mejor que hacer. Se nos pasó la tarde volando y a las ocho de la tarde volvimos a casa. Como no teníamos prisa, fuimos andando, con lo que tardamos un rato en llegar, pero nos entretuvimos de camino, apuntando nombres de tiendas a las que debíamos entrar mañana. Al llegar a casa nos tumbamos tranquilamente en el sofá y miramos un rato la tele, hasta las diez de la noche no hubo nada interesante que ver, pero aún así nos quedamos ahí tiradas. De las diez a las doce, estuvimos viendo un película. En cuanto terminó la película, nos lavamos los dientes y nos fuimos a dormir.
El lunes, a las nueve de la mañana ya estábamos todas en pie, y listas para marcharnos. Salimos de camino al centro, pasando por cada una de las tiendas por las que habíamos pasado ayer, y preguntamos en cada cual lo mismo. Fuimos apuntando precios, y seguimos nuestro camino. El lunes y martes tan solo nos dedicamos a los muebles. Miércoles y jueves a la luz, y la decoración, y el viernes a los libros. Cuando terminó la semana, ya teníamos todo lo que queríamos, ya solo tenían que llamarnos par decirnos que ya lo habían traído  e ir a por ello. Mientras esperamos, había pasado media semana más, y durante todo ese tiempo estuvimos cada una a lo suyo. Valeria y yo habíamos salido a comprar todo lo necesario para la universidad más de una vez, ya que cada vez que llegábamos a casa nos acordábamos de algo.
Durante todo ese tiempo, estuvimos hablando con los chicos constantemente, ya que ellos también empezaban con el ajetreo. Una vez terminada la semana, pensamos que estaría bien irnos por ahí. Llamamos a Els, que nos dijo exactamente donde tenían la llave de repuesto. Nos preparamos para levantarnos el sábado pronto, y nos fuimos a dormir.




Espero que os guste, que de alguna forma os identifiqueis con ella, y que me pidais siguiente, muchisimas gracias por leer. Mucho amoooor! xx

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