sábado, 8 de diciembre de 2012

El camino de vida

Aseguran que la vida es un camino que tenemos que recorrer, que si elegimos un camino, los demás caminos son innecesarios. Y lo cierto es que no lo pongo en duda. Solamente afirmo, que siempre habrá un principio y un final; en un libro, en un amanecer, en un amor, en una canción, y sobretodo en un corazón. Lo importante no son los logros, ni las metas que hemos conseguido a lo largo de esta vida, si no las veces que nos hemos levantado de las caídas. 
Levantarnos, ponernos en pie y seguir caminando.
Lo realmente importante es cuando nos hemos reído, sin saber porqué, sin tener apenas ningún motivo. Llorar, cuando las lágrimas quemaban y los sollozos quedaban en la almohada. No dejar de soñar, cuando las desgracias, te atormentaban. Respirar, cuando las palabras, te asfixiaban, porque no las dejabas escapar. Seguir luchando, cuando ya no tenías ni espada. Hasta incluso volar cuando en realidad, te sentías en una jaula encerrada y te habían cortado las alas. No te preocupes por las piedras del camino, ni por los tropiezos, pero tampoco te fíes de ellos. No tengas miedo de mirar atrás, pero no retrocedas jamás. Si te equivocaste, rectifica, pero no borres tus confusiones, ni intentes llevar una vida de perfecciones. Porqué la perfección simplemente, no existe. No desees atrasar las agujas del reloj, solamente aliméntate de esos recuerdos, que siempre serán eternos. Si por alguna casualidad decides pararte a descansar, párate. Pero siempre vuelve a caminar.
Nunca ames el principio, ni odies el final. 
No te pares a pensar y no te preocupes en actuar alguna vez sin más. Solamente date cuenta rápido, de que lo único de lo que te tienes que preocupar en esta vida es de... disfrutar.

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